Por: Willmary Montilla • Con info de Los Tiempos.

Bolivia cultiva uno de los chiles más picantes del mundo

Cochabamba se está convirtiendo en uno de los lugares que más produce Capsicum o ajíes. 

Actualización
Cochabamba se posiciona con las salsas picantes que se producen en la región. Foto: Youtube Captura video.
Cochabamba se posiciona con las salsas picantes que se producen en la región. Foto: Youtube Captura video.

Cochabamba se está convirtiendo en uno de los lugares que más produce Capsicum o ajíes. 

Bolivia tiene chiles y ajiés, en Cochabamba, se están produciendo uno de los mejores Capsicum para hacer salsas picantes que están entre las favoritas del mundo. 

Chipotle, Carolina Reaper, Cheiroso, Habanero, Chile dulce y el Padrón son algunas de las 40 variedades que se cosechan de forma orgánica en el Vivero Mediterráneo.

Javier Rodríguez y su esposa, Marcela Ángulo, crearon una línea de salsas picantes y mermeladas, el ingrediente principal es el ají cheiroso, su origen es brasilero, pero su picor le sigue en intensidad al jalapeño mexicano. 

También han incluido a la Carolina Reaper, considerada como la más picante del mundo, el género Capsicum tiene su origen en Chuquisaca, Cochabamba. También en el sur de Tarija. 

Hay que resaltar que la salsa Carolina Reaper fue nombrada así por su creador, Ed Currie, que tiene una 2.480.000 en la escala de Scoville. Esto quiere decir que se disuelve una gota de concentración del fruto picante en una cantidad de agua. 

Por ejemplo; el locoto boliviano tiene 2.500 unidades Scoville; ahí te puedes hacer una idea de la "Carolina". Rodríguez ha logrado hacer una salsa taquera, con el chile habanero de México, este picor se eleva a 700.000 unidades Scoville. 

El vivero Mediterráneo tiene varios jardines y productos en las ferias de Tiquipaya, sobre Av. Ecológica. Es un espacio abierto para las contribuciones culinarias de Bolivia para el mundo, no solo en lo picante. 

Según Rodríguez, en septiembre, se realizará una feria especial para conmemorar el aniversario de Cochabamba y aprovechar esos visitantes para que conozcan el trabajo que se viene haciendo en los centros de diversificación, con la gran variedad genética de ajíes, sabores, niveles de picor y colores. Cochabamba seguirá dando de qué hablar con estos emprendimientos de la gastronomía, que busca incorporar a Bolivia en un mercado internacional. 

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