Vidente asegura que la Virgen María se le "apareció" con los ojos llenos de sangre

La vidente Gisella Cardia (54) se ha viralizado en redes sociales tras asegurar que la Virgen María se le ha aparecido y afirma que tiene los ojos "llenos de lágrimas de sangre". La Iglesia Católica reaccionó en un comunicado oficial tras la euforia que se generó en el 'pueblito' de Italia. 

La Diocésis de Civita Castellana, una localidad de Trevigmano Romano, pequeño poblado de Italia se pronunció tras las afirmaciones de Gisella, tras asegurar que los hechos "son de carácter no sobrenatural". 

Cardia asegura estar teniendo demostraciones de "estigmas y premoniciones", en esas "visiones" asegura estar en contacto con la Virgen María. La situación se salió de control, cuando la mujer comenzó a "atender a peregrinos" que viajaban de todas partes del país, para poder recibir los "milagros del cielo". 

Uno de los vecinos de Cardia, denunció la situación ante las autoridades identificando a la mujer como "una estafadora gigante". Lo más irrisorio es que la mujer había generado un presunto "milagro" durante una noche en la que se acercaron cientos de peregrinos y "multiplicó las pizzas y ñoquis". 

Durante una gran asistencia de personas a verla y compartir con la vidente, buscando sanación y palabras de aliento; la mujer alimentó a todo el mundo con pequeñas porciones de "pizzas y ñoquis", a lo que los presentes atribuyeron como un "milagro", tal cual, el que se describe en los Evangelios de la "Multiplicación de los panes" de Jesús de Nazareth. 

La Iglesia Católica investigó los supuestos estigmas, con un experto en vivencias marianas del Vaticano y un psicólogo. Cardia fue identificada como una ex empresaria que fue condenada por quiebra fraudulenta y evasión de impuestos en el 2013, desde entonces se ha refugiado "en la religión". Aún se cuestionan sí realmente tiene "poderes" que puedan ser calificados como "sobrenaturales". 

Hasta ahora, los científicos expertos de la Iglesia, solo encontraron inconsistencias en los hechos y se desconoce el informe preliminar de las heridas (estigmas) de la vidente. 

El único caso aceptado por la Iglesia Católica, tras diversas investigaciones fueron las lacrimaciones de la Virgen de las Lágrimas de Siracusa en Sicilia, el mismo Papa Pío XII descartó que fuese un engaño. El resto, son manipulaciones de las imágenes.