Búsqueda del Titanic: ¿Por qué el sumergible Titán desapareció en las corrientes?

Los esfuerzos por rescatar el sumergible Titán, que iba a explorar los restos del mítico Titanic, continúan. Sin embargo, ya no hay esperanzas de hallar a los turistas con vida. El oxígeno se acabó este jueves 22 de junio. 

Pero ¿por qué se desapareció este sumergible? ¿Cuáles son las hipótesis? Los científicos plantean que pudo tratarse de alguna complicación con la nave en el descenso. Sin embargo, todos los turistas -multimillonarios- que iban a bordo sabían de los peligros antes de acceder a este viaje con OceanGate.

Hasta ahora se desconoce la ubicación del sumergible Titán y es aterrador pensar en los últimos minutos de oxígeno de los tripulantes. Los expertos aseguran que no solo el oxígeno era el peligro mayor; era una amplia gama de riesgos. 

Baja temperatura 

Entre las hipótesis que manejan los expertos es que el sumergible Titán se pudo haber quedado sin energía, lo que sería trascendental para mantener la temperatura en cabina, más el filtro de manejo de dióxido de carbono en el interior. Mientras menos oxígeno mayor dióxido habrá y esto es tóxico y nocivo para los tripulantes. 

A más de 4.000 metros de profundidad la temperatura del agua puede bajar hasta 0 grados centígrados, si el sumergible Titán perdió la energía no podrá mantener el calor en cabina. 

Pérdida del contacto 

El domingo 18 de junio, tras haberse sumergido durante una hora y 45 minutos de inmersión, el sumergible perdió todo contacta con la compañía tras cinco horas de intentar ubicarlo, la empresa notificó a las autoridades. 

Uno de los trabajadores de OceanGate había denunciado que la seguridad del sumergible era cuestionable, sobre todo el casco con la presión del agua. Adicionalmente, el diseño no tenía la capacidad de abrirse desde el interior. 

Corrientes aplastantes 

Los registros de la ubicación de los restos del Titanic señalan que el barco quedó atascado en una llanura en el fondo del Atlántico, a poco más de 3.800 metros de profundidad, esta región es reconocida en el mundo de la investigación como "zona de medianoche", donde la presión es de 40 MPa, unas 390 veces más alta que la superficie y las corrientes son aplastantes. 

"Hay muy pocos barcos que puedan llegar a tanta profundidad para recuperarlo. Los vehículos diseñados para el rescate de submarinos no pueden descender a la profundidad a la que se encuentra el Titanic", precisó Alistair Greig, experto en submarinos de la Universidad College.