Filtran polémica frase del Papa Francisco sobre los seminaristas

El Papa Francisco se convirtió en tendencias en las últimas horas y es que se difundió una polémica frase del Sumo Pontífice tras pedirle a los Obispos que cuiden quiénes entran a los seminarios "porque hay demasiada mariconada" entre los aspirantes a seminaristas. 

Francisco habría sido espontáneo frente a los prelados en un encuentro con los Obispos y se presume que esto no debería haberse filtrado a los medios. Los cronistas italianos aseguran que el Papa usó la palabra "frociaggine" que sería en español "maricón". 

La frase difundida en los medios se tomó de forma despectiva contra la comunidad LGTBI, pero no ha sido confirmada ni negada por la Oficina de Prensa del Vaticano. 

En ese sentido, el Papa había criticado el hecho de que en los seminarios se admiten a hombres con "aires de mariconadas" y que esto no puede ser permitido. Los Obispos italianos se empezaron a reír tras la expresión de Bergoglio. 

“El italiano no es su lengua madre, en su familia cuando era chico hablaban el dialecto piamontés y era evidente que el Papa no era consciente de cuán ofensiva esta palabra resulta en italiano”, precisó Gianguido Vecchi, vaticanista del Corriere Della Sera. 

Toda esta controversia se generó en la Conferencia Episcopal Italiana, donde se debatía, si se permitía o no a candidatos que se han declarado abiertamente homosexuales en la Iglesia. 

Ante esa situación, Francisco fue tajante al asegurar que a pesar de la necesidad de la Iglesia de tener más seminaristas; se mostró rígido ante la posibilidad de "abrirle las puertas a todo el mundo". 

Sin embargo; el Papa no fue despectivo ante la sexualidad de las personas que se acerquen a la Iglesia. Al contrario, ha sido polémico al asegurar que Dios nos ama a cada uno "tal cual como es", siempre y cuando la persona tenga bondad en el alma y en su actuar. 

Hay que resaltar que los obispos italianos aprobaron el pasado noviembre, una Asamblea en Asís, denominada "Ratio formationis sacerdotalis", que abre una distinción a la orientación sexual dentro de la iglesia denominada "tendencias arraigadas" siempre y cuando acepten el celibato.