Por: Willmary Montilla • Bolivia.com

Oración para pedir protección en la angustia a la Virgen del Carmen

Si te sientes angustiado, esta es la oración para pedir protección a la Virgen del Carmen. 

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La Virgen del Carmen acudirá en tu protección al hacer esta oración en momentos de angustia. Foto: Twitter Captura @Santa_Palabra
La Virgen del Carmen acudirá en tu protección al hacer esta oración en momentos de angustia. Foto: Twitter Captura @Santa_Palabra

Si te sientes angustiado, esta es la oración para pedir protección a la Virgen del Carmen. 

Bolivia siente una gran devoción mariana a la advocación de la Virgen del Carme, en ocasión a su día, en Bolivia.com te regalamos una oración de protección para pedir auxilio. 

Oración para pedir protección ante la angustia a la Virgen del Carmen

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario, por lo que su Divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo, el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que te pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma; que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa.

Quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo: (Tres Avemarías).

Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción, se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida insignia.

¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre el Papa y la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos.

Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén.