Camacho: “El gobierno de Luis Arce camina hacia su final, ahogado en la corrupción y el desgobierno”

Luego de que se conociera que el Ministerio Público presentó una imputación formal contra el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en la que además se pide su detención preventiva por presunta falsedad material e ideológica, en el marco de las investigaciones del denominado “caso notaría”, la autoridad se pronunció.

Camacho afirma a través de una publicación en Facebook que el gobierno de Luis Arce “ha forzado” una imputación más en su contra, en un juicio que según sus palabras “no tiene ni pies ni cabeza”. Camacho también aprovecha su pronunciamiento para afirmar que en Bolivia se vive una “grave crisis política y económica”.

“En anteriores oportunidades dijimos que las dictaduras, cuando se acercan a su fin, se vuelven más violentas. El gobierno de Luis Arce camina hacia su final, ahogado en la corrupción y el desgobierno”, dice el post de Camacho.

Según el gobernador, el gobierno de Arce “es una vergüenza para los bolivianos y para el mundo”, asegura que ahora, el presidente solo atina a pedir más créditos para seguir adelante unos meses más.

Continúa señalando que siempre supo, al enfrentar el fraude de 2019, que debía “pagar un alto precio” por defender la democracia, aseguró que actualmente se encuentra en la cárcel no por haber cometido un delito, sino porque es el destino de todo aquel que luche contra una dictadura.

“Hay un ensañamiento conmigo por representar a Santa Cruz, la región que no solo es el motor de la economía, sino también un bastión de la resistencia democrática”, afirma Camacho.

Añade que asumió con valor su compromiso con el pueblo, de no abandonar la lucha hasta que el MAS y “su dictadura” se vayan del poder. Asegura que conociendo que iba a ser encarcelado no huyó.

“Yo decidí seguir el camino de esta lucha y asumo las consecuencias de mi decisión, por eso es que nunca me verán huir ni negociar con el MAS (…) Así me llenen de imputaciones para tratar de doblegarme, nunca lo van a conseguir”, continúa Camacho.

El gobernador cruceño asegura que se mantiene firme a pesar de los intentos de doblegarlo, además explica que en ocho ocasiones le ofrecieron libertad a cambio de negociar.

“Tengo bien claro que con las dictaduras no se acuerda ni se transa, la libertad de un preso político no depende de la justicia vendida, sino de las energías con las que un pueblo resiste al poder autoritario. Aun cuando amenacen y persigan a mi familia, aun cuando sigan sumando juicios, nunca tendrán nada de mí. Vengo del auténtico civismo cruceño y no me vendo ni pacto con mis carceleros”, dice.

Para finalizar, Camacho asegura que “no debemos dejarnos arrastrar por el miedo a la crisis ni a la mano dura de la dictadura masista”, afirma que al igual que pasó con la UDP, esta crisis no acabará con Bolivia, pero sí con la “gran mentira del populismo masista”.