Conoce cuál es la verdadera historia del Ekeko y la Alasita
Los españoles cambiaron el aspecto del Ekeko, su vestimenta y sus rasgos que pasaron a ser los de un mestizo
Los españoles cambiaron el aspecto del Ekeko, su vestimenta y sus rasgos que pasaron a ser los de un mestizo
La fiesta de Alasitas es una tradición de la ciudad de La Paz. Se remonta a antiguas tradiciones Aymaras que después de la colonia se convirtieron en prácticas religiosas, respondiendo a ese habitual sincretismo que caracteriza a los ritos y costumbres de América Latina. En realidad, inicialmente el dios precolombino Ekeko de la fiesta estaba desnudo, pero los españoles lo vistieron con ropa de los mestizos.
La Feria de la Alasita es una tradición importante en La Paz, que se remonta a antiguas tradiciones Aymaras que luego de la colonia se convirtieron en prácticas habituales especialmente en el occidente del país.
Actualmente, la Alasita es una feria tradicional, donde se comercian miniaturas artesanales, que simbolizan los deseos o sueños que la población espera que se hagan realidad. Además de esto, se adora a una deidad aymara, el Ekeko.
El Ekeko, es la figura más importante de la Alasita y a la que se le piden los deseos, pues es considerado el Dios de la Abundancia. Inicialmente, esta deidad era representada por un hombre desnudo con rasgos característicos de la región, que además de representar la abundancia era símbolo de fertilidad.
De acuerdo con la historia de esta festividad, el Ekeko cobró importancia luego del cerco a la ciudad de La Paz, durante el alzamiento del líder indígena Tupac Katari. La creencia señala que en 1781 Isidro Choquehuanca entregó la estatua del Dios a su pareja, Paulita, quien fue a trabajar con sus maestros, entre ellos Sebastián Segurola. Segurola era gobernador y comandante de armas de la ciudad de La Paz.
Tras su llegada a la urbe, La Paz fue cercada por el movimiento indígena encabezado por Tupac Katari, quien realizó un cerco a la ciudad como forma de revelación contra el control español.
Mientras esto sucedía, Paulita no sufría hambre, como el resto de la población, pues su pareja le llevaba comida, ya que había sido reclutado por el ejército de Tupac Katari. Es así que la joven decide llevarles comida a sus maestros y les enseña la estatua del Dios de la Abundancia, quienes oprimidos por lo que sucedía, creyeron en la divinidad.
Tras varios meses de cerco, la ciudad fue liberada y el gobernador Sebastián Segurola decidió rendir homenaje al Dios de la Abundancia, que creían, los había salvado. Desde entonces la feria se realizaría cada 20 de octubre, sin embargo, fue trasladada al 24 de enero.
Pero con la inclusión de esta celebración, los españoles decidieron cambiar el aspecto del Ekeko, ya no se lo representaba desnudo y sus rasgos cambiaron de indígenas a los de un mestizo.