"Ellas Hablan", la película que relata la historia de una ola de violaciones en una comunidad menonita en Bolivia

“Ellas Hablan”, es una de las películas favoritas para los premios Óscar. La cinta que será estrenada este 23 de enero, está basada en la novela de la escritora canadiense, Miriam Towes, que escribió un libro relatando la historia de las mujeres que fueron violadas en una comunidad menonita en Bolivia.

El film, relata también esta historia, de un abuso sexual colectivo, en la comunidad menonita de Manitoba, Bolivia. Si bien la historia cuenta una trágica historia que se reportó en el país, la película no fue grabada en Bolivia.

La película está ambientada entre 2005 y 2009, en una remota colonia menonita. Allí muchas mujeres y niñas se levantaban por la mañana, adoloridas, con marcas y sangre en el cuerpo, ya que habían sido abusadas sexualmente la noche anterior.

Sin embargo, las agresiones, fueron atribuidas a fantasmas o demonios, que según los miembros de la comunidad castigaban a las mujeres por sus pecados. Este grupo de mujeres, también fueron acusadas de encubrir adulterios o incluso de querer llamar la atención.

Pero con el tiempo, descubrieron que se trataba de un grupo de hombres que administraban un anestésico a las mujeres a través de sus ventanas, para de esta manera dejarlas inconscientes y así poder violarlas, sin que ellas se dieran cuenta de lo que ocurría.

El caso Manitoba

En 2009 nueve hombres fueron aprehendidos acusados de violar y abusar sexualmente de 151 mujeres en la colonia menonita Manitoba en el departamento de Santa Cruz, en Bolivia. Los pobladores de la comunidad se habían dado cuenta que algo raro estaba sucediendo, pues por las mañanas despertaban medio anestesiados y las mujeres detectaron en sus cuerpos, signos de haber sido agredidas sexualmente.

Mientras las familias eran anestesiadas, las mujeres eran victimas de violación de estos hombres, que a través de las ventanas rociaban una substancia que provocaba que estos queden inmóviles. En ese momento las mujeres tenían vergüenza de contar lo que notaban, sin embargo, con el tiempo lo hicieron.

En junio de 2009, un joven fue sorprendido en la casa de alguien y fue capturado por otros hombres de la comunidad. De esta manera, el hombre confesó lo que hacían el y otros ocho hombres, por lo que fueron entregados a la Policía Boliviana.

Ya en agosto de 2011, siete de los nueve acusados fueron condenados a 25 años de privación de libertad por violación, otro fue condenado a 12 años por suministrar la droga, pero tras cumplir algo más de 16 años, los acusados podrían optar por libertad condicional.