Alertan que agosto es el mes de los amautas para hacer ofrendas al tío y que les provea "oro"

La madre Tierra "tiene hambre" alertan las conocedoras ancestrales de la calle Santa Cruz y es que aseguran que agosto es el mes que los amautas aprovechan para hacerle ofrendas humanas al "tío" para que este les provea de oro en sus minas. 

La calle Linares, mejor conocida como la Calle de las Brujas, está llena de personas que comercializan productos para la wajt'a; el pago a la Pachamama. Entre esos relatos resaltan la historia del mito detrás de los amautas, quienes ofrendan con vida humana. 

Aunque no se ha podido comprobar hasta la actualidad, la creencia es que entierran a una persona viva en construcciones grandes o incluso en la misma mina para que el "tío" se alimente y pueda proveer el oro constante en las minas. 

“Eso hacen los que trabajan con el ‘Tío’, por ejemplo, en la mina, no puedo decir todos, no son todos. Otros dicen que usan de ‘sullu’ a la persona, ‘nos va bien’ para que el ‘Tío’ nos dé el oro, pero yo no hago esas cosas, yo uso llama o chanchito”, sostuvo la vendedora en conversación con Urgente.bo. 

Sin embargo, también aclaró que no cree en que todo mundo se arriesgue a hacer ese tipo de ritual y por eso prefieren sustituirlo con el "sullu", que es la ofrenda con fetos de animales.

"El feto puede ser de llama, toro, chancho o vicuña y estos animalitos son el sustituto de las ofrendas humanas", recalcó que ella no hace esas cosas (con humanos). 

Sin embargo, hay otras formas de ofrendar a la Pachamama por todas las bendiciones. Las mesas de waj'ta son una forma de gratitud en las que se añaden 12 fichas de azúcar, de dos centímetros en representación de los 12 apóstoles acompañados de hierbas secas, la fusión de creencias aymaras y católicas se ven reflejadas en las mesas. 

“La mesa tiene carne, dulces y k’oa. La Pachamama abre su boca cada seis meses y nosotros tenemos que meter todos nuestros deseos”, contó otro de los comerciantes de la calle Linares. Las familias bolivianas preparan comidas abundates para invitar a otros de su abundacia.